En el Mallorca, que si algo está demostrando es un fuerte trabajo defensivo, hay ganas de hacer saltar por los aires los pronósticos y los malos datos históricos. Sus seguidores son los mucho más entusiastas, los mundiales tienen récords de rating y quienes lo practican viven en carne propia la pasión que envuelve al balón. Joao Félix, que por cierto no jugó ni un solo minuto, debería ser la estrella del Atlético, el que vendiera más camisetas y el que levantara cada día al Metropolitano.