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Gerson, Jairzinho y Carlos Alberto completaron el marcador, mientras que Roberto Boninsegna había igualado transitoriamente. La camiseta fue vendida por el exinternacional italiano Roberto Rosarto, quien jugó ese partido e intercambió su casaca con O Rei. La camiseta de fútbol más cara de la historia es nada menos que la número 10 de Brasil que lució Pelé durante la final de la Copa del Mundo de 1970. Esa reliquia fue comprada en Christie’s de Londres, el 27 de marzo de 2002, por £ 157,750; es decir, 225 mil dólares de aquel entonces.

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Estos jugadores, provenientes de Santa Fe, fueron Alberto Chividini, Gabriel Magán y Genaro Cantelli, a quienes se los bautizó como Los Gauchos de Boedo, por su origen. Las prisas por nacionalizar a deportistas porque pueden dar éxitos a España como país no son tales cuando son otros. No uso todas y cada una de las horas, suelo tener unas 4 horas, quito y vuelvo al rato para no aparecer una Borbona.

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Si visitas Chetumal no puedes dejar de probar un sabrosísimo pollo horneado al carbón en «El Pollo Brujo», que también tiene un local en el pequeño pueblo Subteniente López, lugar en el que se encuentra el puesto fronterizo entre México y Belize. Después de atravesar el puesto a pie sin necesidad de mostrar identificación alguna, equipacion arsenal 2022 23 cruzas el puente que une ambos lados del Río Hondo (frontera natural y límite entre México y Belice) y llegas a la llamada Zona Libre.