En aquel Mundial, Brasil conformaba el grupo B junto con las selecciones de Yugoslavia y Bolivia. Brasil jugó 2 partidos en el torneo, perdiendo el primero ante Yugoslavia por un marcador de 1-2 y ganando el segundo ante Bolivia por 4-0. De esta manera, quedó eliminado rápidamente del torneo, ya que terminó segundo detrás de Yugoslavia. Con 4 puntos, tenía que empatar su último partido para clasificar a cuartos de final ya que tenía una diferencia de goles favorable en comparación con Perú.